Rodolfo Bollero, Miguel Reginato y Ricardo Neme son tres de los tucumanos que participaron en su momento del Rally Dakar. Con la nueva edición encendiendo motores, hablaron sobre sus experiencias y sobre las expectativas que tienen para la edición 2022 de la mítica carrera.
“Disfrutarlo y sufrirlo a la vez”, es una frase de Neme que marca lo que es y lo que vive cada piloto a la hora de iniciar un Dakar. Una competencia en la que la “incertidumbre”, como retrata Bollero, se hace reina y domina los corazones dakarianos durante los días de competencia.
"Nostalgia, ganas de estar, sueños incumplidos, una materia pendiente" fueron definiciones de Reginato al responder sobre qué le hace sentir esta competición, que hasta el 14 de enero mantendrá expectantes a los amantes del rally.
Al mismo tiempo, Rodolfo habló sobre las dificultades de competir en un evento de esta magnitud. “Todos los días previos a la competición te encontrás con obstáculos. Una vez que llegás a la largada, ya es una meta cumplida. Pero día a día hay percances y problemas; uno está solo, hace su carrera, hace su experiencia”.
Si hablamos de las diferencias entre los equipos participantes de la competición, hay opiniones concretas. “Es muy difícil para los amateurs hacer una buena carrera, porque está planteada para los equipos profesionales” señaló Reginato. "Los amateurs sorteamos mil inconvenientes, tragándonos toda la tierra que significa empezar desde atrás. Hay 50 equipos profesionales que llegan en siete u ocho horas, mientras que nosotros lo hacemos entre las 10 y 16 horas. Los equipos amateurs sufren la carrera”, agregó.
Analizando las claves para obtener una victoria, Neme asegura: “quienes más han ganado son los que más experiencia han hecho: Mitsubishi con 11 títulos, Peugeot ocho veces. Las marcas necesitan de la experiencia. Lo mismo sucede con los pilotos: encontrás especialistas como Peterhansel que ganó 14 veces, o Marc Coma, que lo logró cinco veces en Motos”.
Realizando la comparación entre las ediciones pasadas del Dakar realizadas en nuestro continente y el se efectúa en suelo árabe, Reginato afirmó: “en Sudamérica te encontrabas con zonas de piedras que te destrozaban el vehículo, con zonas de arena donde hay dunas cortadas o dunas con piedras, o zonas de tierra donde uno choca con el fesh-fesh o el barro. Considero que es mucho más difícil el Dakar en esta parte del mundo que el que se hace en territorio saudí". Bollero tomó la posta y dijo: “en esta edición, en Arabia Saudita, las temperaturas son mucho más constantes en comparación a las variaciones que se viven en Sudamérica”.
Por otra parte, queda la incertidumbre sobre qué panorama enfrentarán los participantes. “El 80% de las pistas son nuevas, lo que hace que los pilotos no sepan con qué se van a encontrar. Esto equipara condiciones entre los equipos” señaló Neme, remarcando la paridad entre los competidores de esta nueva edición del Dakar. Y agregó, dejando a la vista una realidad en la que están inmersos los competidores sudamericanos, debido a la gran brecha que existe con respecto a los equipos profesionales europeos: “el poderío económico de los equipos oficiales marca una diferencia enorme”.
Por último, Bollero nos trasladó su esperanza de que Argentina vuelva a ser protagonista en la competición, afirmando: “espero que Kevin Benavides o su hermano, Luciano, vuelvan a tener la misma performance que vienen teniendo en Motos. En Autos tenemos muchos representantes que van a hacer un buen papel, como Lucio Álvarez, Sebastián Halpern y Orlando Terranova”.